Senyoret es un limoncello que no se puede comprar. Su elaborador decide, añada tras añada, con quién compartirlo. Algo tan especial merece un tratamiento alejado de los códigos habituales del producto. Por eso, tanto la tipografía art-decó y detallista como la botella estilizada buscan una aproximación casi de perfumista.
El patchwork de distintas texturas de la etiqueta se inspira en la finca de la que proceden los limones, y los tonos de amarillo están creados y elegidos a partir del tono de las distintas variedades que conforman cada maceración de Senyoret.
A nivel de producción, al tratarse de un producto de consumo privado para amigos, familiares y colaboradores, trabajamos reduciendo costes simulando dorados con degradados y con una impresión bajo demanda.